1 CUANTO á las cosas de que me escribisteis, bien es al hombre no tocar mujer.

2 Mas á causa de las fornicaciones, cada uno tenga su mujer, y cada una tenga su marido.

3 El marido pague á la mujer la debida benevolencia; y asimismo la mujer al marido.

4 La mujer no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido: é igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la mujer.

5 No os defraudéis el uno al otro, á no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en la oración: y volved á juntaros en uno, porque no os tiente Satanás á causa de vuestra incontinencia.