Filipenses 2

6 que siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios;

7 sin embargo, se anonadó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

8 y hallado en la condición como hombre, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte del madero.

9 Por lo cual Dios también le ensalzó a lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre;

10 que al Nombre de Jesús toda rodilla de lo celestial, de lo terrenal, y de lo infernal se doble.

11 Y todo lenguaje confiese que el Señor Jesús el Cristo está en la gloria de Dios, el Padre.